Errores que los padres no debemos cometer

Ser padre no es fácil y requiere de un largo aprendizaje. Casi todos los pa¬dres cometen cinco errores a la hora de tratar con sus hijos. Erradicarlos es la clave para una relación feliz.

Atender y tratar a los hijos en grupo: hay que dedicar un tiempo especial para cada uno, según sus necesidades.

Cuales son los errores que los padres no debemos cometer

Mimar en exceso o sobreproteger al hijo único: uno de los errores más típicos. Suele hacerse por un sentimiento de culpa de que el niño esté solo. Es mejor animarlo a hacer amigos.

Delegar en los mayores el cuidado de los hijos: Una cosa es enseñarles a ayudarse mutuamente y otra agobiar a los abuelos con responsabilidades que no les corresponden.

Poner modelos: la imagen de un hermano mayor ejemplar puede ser fuente de futuros complejos para el menor y de angustia para el primogénito, obligado a estar siempre a la altura de las expectativas de los padres.

Colocar etiquetas: nada peor que rotular a los hijos de acuerdo a un aspecto de su carácter, dejando de lado otros aspectos de su personalidad. Erradicar de la familia comentarios tales como que un hijo es "el perezoso" u otro "el rebelde".

Las mochilas y los problemas de espalda

Si bien no es posible enumerar una lista de causas específicas para el surgimiento de la escoliosis y las alteraciones de la columna, existen varios factores (biomecánicos, constitucionales y metabólicos) que favorecen su aparición.

Entre ellos, el uso incorrecto de mochilas por parte de los niños es quizás el más conocido. Muchos especialistas se han dedicado a estudiar sus efectos sobre las columnas vertebrales de los chicos en crecimiento, ya de por sí muy susceptibles a los problemas de espalda. Si bien son la mejor manera de llevar una carga, las mochilas tener un peso excesivo. Además, tiende a ser incorrecta la manera en que los niños las portan: generalmente no distribuyen bien el peso.

Así, las tensiones que se crean dañan los músculos y permiten la aparición de anormalidades en la postura. Por el contrario, si se la utiliza adecuadamente, las mochilas se sostienen con los músculos más fuertes del cuerpo: los abdominales y los que se encuentran en la zona posterior. De esta forma, se estabilizan el pecho y el tronco, moldeando la postura hacia una correcta, que mantiene la columna firme y recta.

Las mochilas y los problemas de espalda para los chicos

La mochila se está utilizando correctamente cuando:


-Se la lleva colgada de ambas correas. Colocar todo su peso sobre uno de los hombros (como es muy común en los chicos) desnivela el cuerpo y hace que la espalda de encorve. El dolor en la parte dorsal y lumbar, en los hombros y el cuello que se produce como consecuencia de esto puede desarrollarse en escoliosis funcional.

-Su peso no supera los 10 kilos. Un exceso de peso causa el redondeo de los hombros y hacer crecer la curvatura natural de la columna. Como la resistencia del cuerpo varía según el tamaño del niño, el límite del peso de la mochila debe estar entre el 15 y 20% de el peso corporal de quien la carga.

-Sus correas son anchas. Las que son demasiado finas ejercen demasiada presión sobre los hombros, afectando los nervios y causando dolor en la clavícula. Además, pueden complicar la circulación y causar entumecimiento en esta zona.

Los chicos frente a la TV

Si bien es muy común utilizar la television como un divertimento, como un juguete, como una distracción que mantiene al niño tranquilo y calmado, los padres suelen preocuparse mucho por la cantidad de horas diarias que sus hijos miran televisión y por la calidad y contenido de los programas que siguen en forma regular. En realidad, los efectos de la televisión sobre los chicos pueden ser tanto negativos como positivos. Exponerlos a las emociones que transmite la programación puede desarrollar su sensibilidad al igual que puede destruirla, el lenguaje audiovisual puede incentivar su propia expresión personal o atrasar el aprendizaje y uso del idioma, y el consumo constante de programas puede llevarlos a repetir las conductas que observan en ellos al igual que pude transmitirles valores socialmente útiles.

Los chicos frente a la television todo el dia

Por todo esto, la clave no es prohibir la televisión ni permitirla en exceso, sino regular la cantidad de horas que los chicos se encuentran frente a ella. Las mejores formas de hacer esto son:

-Ofrecer a los chicos actividades alternativas a la TV. Incentivarlos a hacer deportes, a salir con sus amigos o a expresarse creativamente (dibujando, escribiendo, pintando, etc.) hace que la reducción de horas sea algo natural y no un proceso impuesto contra su voluntad.

-Mirar TV junto con ellos, para poder explicarles cosas que no comprenden, o marcarles conductas incorrectas. Si se enfrentan a los contenidos por su cuenta no logran elaborar de esta manera lo que perciben.

-Estudiar la programación de los canales, para marcar claramente a los chicos qué programas tienen permitido ver y cuáles no.

-Eliminar la costumbre de mirar televisión a la hora de comer y no permitirles jugar o hacer alguna otra actividad con ella prendida: no sólo reduce la atención que prestan a la tarea que realizan, sino que además disminuye el diálogo y fomenta el aislamiento.

-No colocar televisores en las habitaciones de los chicos, puesto que esto incrementa la importancia que toma en sus vidas. Lo ideal es mantener la TV en el comedor, el living o algún otro lugar común a toda la familia.