domingo, 11 de mayo de 2008

Los celos en los niños

Cuida a su hermanito de maravillas y nunca, pero nunca, se enoja con él. Es un chico obediente, ordenado y silencioso. Ayuda a levantar la mesa y nunca protesta".


Es probable que un niño así se esté defendiendo de unos celos que percibe como prohibidos o peligrosos mediante un mecanismo que los psicoanalistas denominan "formación reacciona!". O sea, muestra un sentimiento inverso al real: es extremadamente bueno para no de­jar aflorar su "maldad".


El pequeño no puede reconocer en sí mismo sentimientos agresivos y celosos, por­que se sentiría malo, y esto le resulta intolerable. Su excesiva amabilidad le impide el contacto con su ira natural.

Que pasa si los niños no demuestran los celos


¿Qué hacer para ayudar a un niño con estas características?: hay que darle permiso para estar celoso o enojado. Hay que decirle que sus sentimientos son naturales y normales. Explicándole que sus padres han sentido lo mismo cuando eran niños.


Los celos no reconocidos en la infancia alterarán las relaciones con los demás en la edad adulta, por eso se debe ayudar al niño a enfrentarlos y aceptarlos, para que pueda su­perarlos y ser un adulto emocionalmente sano.

0 comentarios:

Publicar un comentario