domingo, 26 de octubre de 2008

Hipertension infantil

NO ES COMÚN CONTROLARLA PRESIÓN ARTERIAL DE LOS NIÑOS. SIN EMBARGO, HAY CHICOS QUE SUFREN HIPERTENSION DESDE LA INFANCIA. SEPA DETECTAR Y REVERTIR ESTA ENFERMEDAD QUE EN ALGUNOS CASOS, ES PRODUCTO DE LA HERENCIA Y EN OTROS, DE MALOS HÁBITOS ALIMENTARIOS Y DE VIDA.

Es una enfermedad silenciosa, que va actuando sin manifestacio­nes visibles desde los primeros años de edad ya que, aunque se cree lo contrario, la hipertensión arterial no es patrimonio ex­clusivo de los adultos. Puede aparecer en la infancia y provocar daños cardíacos y renales tan severos que exijan un transplante o, contra­riamente, perpetuarse sin causar mayores inconvenientes.


Cuales son las causas de la hipertension infantil


Lo cierto es que muy difícilmente se detecta en sus orígenes, sencillamente porque el diagnóstico se hace en base al control de la presión y todavía no son mu­chos los pediatras que la incluyen en los exámenes de rutina. Según un estudio realizado por el equipo de Hipertensión Arterial del Hospital de Niños Ricardo Gutiénez en tres escuelas de Vicente López, la mitad de los 1.200 chicos estudiados, cuyas edades oscilaban entre 13 y 18 años, jamás se había controlado la presión y el 8,5 por ciento de ellos tenían niveles de presión que los incluía en la categoría de hipertensos. Afortunadamente, los profesionales comenzaron a revertir esta actitud de cierta negligencia y en los últimos años comenzó una tendencia a in­cluir la toma de la presión arterial en los chequeos.


Cuando esto no se cumple, conviene que los padres la soliciten en cada visita pediátrica, so­bre todo si existen antecedentes familiares. Cuando alguno de los padres o de los abuelos manifestaron signos de hipertensión antes de los cincuenta años, es muy probable que los chicos hayan heredado la predisposición a la enfer­medad, sin que esto signifique una condena, por­que la herencia no es obligada. Muchas veces lo que se transmite está más vinculado a malos hábi­tos de alimentación o un estilo de vida caracteriza­do como riesgoso para que la enfermedad se instale. También, hay familias cuya presión normal es una desviación de la norma, sin que esto signi­fique enfermedad.


No obstante, desde que la genética confir­mó la presencia de varios genes responsa­bles de la hipertensión, los hijos de hipertensos se convirtieron en fo­co de numerosas investiga­ciones. Un alto porcentaje de ellos heredó la estructura arterial de sus padres, así co­mo la dificultad renal para filtrar sodio. Esto los convier­te en "sal-sensibles", es decir que su presión sube frente a la presencia de sodio, de allí que una dieta restringida en sal sea una necesidad vital desde los primeros años.


Sin embargo, expertos reunidos recientemente en el Consejo de Investigación sobre Hi­pertensión Arterial, en Filadelfia, aseguraron que más efectivo que abandonar la sal, es incluir alimentos ricos en potasio, como los vegeta­les verdes y las frutas. En tanto, el diagnóstico tem­prano es la única vía para de­tectar la afección e iniciar el tratamiento correspondiente.


Hoy por hoy, la enfermedad se puede controlar mediante un arsenal terapéutico que incluye medicaciones sin im­portantes efectos secundarios y cambios en el estilo de vida. Esto implica un programa sis­temático de ejercicios físicos, alimentación sana y reduc­ción en el consumo de sal.

sábado, 18 de octubre de 2008

Aspectos negativos de los anticonceptivos


El uso de los anticonceptivos antes de quedar embarazada suele provocar angustias. El temor se centra en que alguna sustancia residual de las pastillas quede en el organismo y afecte al feto.


Si éstas fueron consumidas antes de que la mujer quede encinta no existe riesgo alguno ya que las hormonas que contienen las pastillas ya no se encuentran presentes en el cuerpo, de otro modo la concepción no hubiera tenido lugar.


Aspectos negativos de los anticonceptivos antes del embarazo


Es diferente la situación en que la mujer las consuma sin saber que ya ha quedado embarazada, en cuyo caso se impone una consulta con el especialista quien determinará las dosis recibidas, el tipo de hormona y el momento de la gestación en que fueron administradas, para determinar las posibles consecuencias.


No obstante, debe quedar claro que ninguno de los métodos para evitar el embarazo que sean empleados antes del mismo encierran probables dificultades para el bebé, incluido el DIU, cuya única y excepcional consecuencia es el aumento en el riesgo de infecciones o pérdidas, pero en modo alguno ocasiona malformaciones en el feto.

viernes, 17 de octubre de 2008

El problema de la hiperquinesis

Durante los últimos diez años psicólogos, médicos, docentes e investigadores notaron un aumento abrumador de niños hiperquinéticos o con déficit de atención en todo el planeta.


Se los comenzó a tratar con ratilina, un medicamento que según recientes investiga­ciones no es una solución a largo plazo del problema sino simplemente una droga que serena temporariamente a los niños y; paralelamente, surgió una teoría en los Estados Unidos que interpretó el fenómeno desde un punto de vista poco menos que revolucionario.

Según esta teoría -muy bien fundada por centenas de expertos y enunciada por Lee Carroll y Jan Tober en el libro Los niños índigo-, la hiperactividad y la falta de aten­ción son rasgos distintivos de niños con capacidades intelectuales y emocionales que es­capan al patrón de lo considerado "normal" hasta el momento.


Como surge el problema de la hiperquinesis


Esto se debe a una mutación en la especie humana, que está evolucionando desde diversos puntos de vista. La prueba de este cambio sería el nacimiento de estos chicos apodados los niños índigo.


Es­tas criaturas tienen ciertos rasgos distintivos, a saber: un altísimo nivel de autoestima, una inteligencia superior a la media aunque con frecuencia son alumnos mediocres, no aceptan una autoridad absoluta, se sienten frustrados con una educación poco creativa, son inconformistas porque descubren modos de hacer mejor las cosas, parecen antisocia­bles a menos que se encuentren con personas parecidas a ellos, no son nada tímidos pa­ra manifestar sus necesidades.


Para que estos chicos logren dar lo mejor de sí es preciso respetarlos como personas, in­cluso cuando son bebés. De este modo los adultos podrán ganarse su respeto y guiarlos sin tanto conflicto.

sábado, 11 de octubre de 2008

Tratamiento para las alergias de los niños

TRATAMIENTOS PARA LAS ALERGIAS EN LOS NIÑOS


En la intervención de las afecciones alérgicas suelen lle­varse a cabo dos tratamientos simultáneos.


1. Tratamiento de síntomas

En este caso se emplean medicamentos que contrarresten los síntomas observables: rinitis, tos o asma. Lo que los padres pueden hacer al respecto no es mucho; la respon­sabilidad recae totalmente sobre los especialistas.

2. Tratamiento del campo alérgico

Se trata de un tratamiento a fondo que se implementa teniendo en cuenta los siguientes factores.


CUALES SON LOS TRATAMIENTOS PARA LAS ALERGIAS EN LOS NIÑOS


• Modificación del entorno y forma de vida.


• Utilización de medicamentos que modifiquen el campo alérgico.


• Tratamientos específicos dirigidos contra la causa desencadenante, como la desensibilización, que contri­buye a aumentar las defensas del niño contra ciertos alérgenos.


• Cuando se trata de la modificación del entorno del niño, los padres sí pueden hacer mucho. A continua­ción, una serie de recomendaciones o medidas orienta­doras enunciadas como preguntas y respuestas, para que el niño alérgico desarrolle una vida normal.


¿Qué medidas preventivas deben tomarse respecto del en­torno y la forma de vida del niño?

Puesto que, como vimos, el alérgeno se encuentra por todas partes (polvo, humedad, polen) y las medidas que se toman para evitarlo resultan siempre insuficientes, no es posible prescindir del tratamiento. A pesar de esto, es sumamente necesario tomar ciertas precauciones.


Los estudios sobre la alergia en lactantes demuestran que, si se eliminan del ambiente del recién nacido cua­tro factores importantes como la leche de vaca, los áca-ros del polvo, el pelo de gato y el humo del cigarrillo, las posibilidades para que el chico padezca alergia se redu­cen notablemente, incluso con padres portadores de la enfermedad.


En cambio, cuando ya se ha detectado la alergia, es preciso tener cuidado con todo lo que retiene el polvo: alfombras, cortinas gruesas, cubrecamas y cojines. La ca­sa debe permanecer aireada en toda época del año, tra­tando de suprimir los olores fuertes, tales como los de pintura, aerosoles o esencias.


También es necesario tratar de desprenderse de los animales domésticos. Esta tarea resulta bastante difícil debido al cariño que los niños suelen tener por ellos. Si opta por quedarse con el animal, debe evitar al máximo el contacto, impidiendo que se desplace por las habita­ciones y el cuarto de estar.


• ¿Las medidas preventivas deben extenderse a la dieta ?

La dieta debe ser equilibrada. Ciertos alimentos mal tolerados o alergizantes, como puede ser el chocolate, deben ser evitados. Lo mismo ocurre con las féculas, los productos lácteos y las grasas cocidas.


En cuanto a los bebés, existen estudios que señalan que la leche materna recibida durante los primeros me­ses de vida reduce considerablemente el riesgo de pade­cer alergia.


• ¿Qué es la desensibilización?

Es un tratamiento específico contra la alergia. La de­cisión sobre si se debe emplear o no depende de la gra­vedad del caso y de que se sepa cuál es el alérgeno que no ha podido ser erradicado. En este caso, tiene un efec­to inmediato y brinda protección a largo plazo.


El tratamiento consiste en inyectar por vía subcutánea una solución de extracto del alérgeno. Su duración es de tres años, aunque a veces resulte necesario dar refuerzo posterior. En todos los casos, la indicación de desensibi­lización la debe dar el médico especialista.


• ¿Qué debe hacerse al inicio de un ataque de asma?

El mejor momento para detener una crisis es cuando se produce. Cuando los padres advierten de los prime­ros síntomas, deben proceder del siguiente modo.


1. Eliminar la causa, si la conocen: un animal do­méstico o el humo del tabaco, por ejemplo.


2. Suministrar los medicamentos recetados habi-tualmente por el médico, según las dosis prescriptas.